Dificultad: Fácil. Nivel de suciedad: Cuatro cacharros.
Coste: Barato. Tipo receta: Segundo plato.
Grupo alimenticio: Carnes. Tipo cocina: Sartén y horno.
Temporada: Todo el año.
Ingredientes (4 personas)
1 placa de hojaldre refrigerado.
2 solomillos ibéricos de 400 gr.1 cuña de queso roquefort de 150 gr.
1 vaso de cerveza.
200 cl. de nata líquida.
2 dientes de ajo.
1 huevo batido.
Harina.
Pimienta negra molida.
Aceite de oliva.
Sal.
Elaboración
Precalentar el horno a 180º.
Limpiar los solomillos y salpimentar.
Calentar 2 o 3 cucharadas de aceite en una sartén, freír un poco los ajos con la piel y retirarlos.Dorar en la sartén los solomillos, lo justo para sellarlos. Retirar, cortar las puntas y hacerlos 4 medallones cada uno. Poner los medallones en un plato hondo para que suelten un poco de jugo.
Espolvorear un poco de harina sobre una superficie lisa y estirar el hojaldre con un rodillo. Cortar el hojaldre en 16 cuadrados un poco mas grandes que los medallones.
Colocar 8 cuadrados de hojaldre en una placa de horno y hornear 5 minutos.
Estirar los otros ocho cuadrados de hojaldre un poco más, de manera que queden algo más grandes que los que hemos horneado.
Colocar un medallón de solomillo sobre cada uno de los cuadrados horneados. Poner sobre cada uno de ellos un trocito de queso, pintar los bordes del cuadrado con huevo batido, cubrir cada uno con otro cuadrado de hojaldre, sellar los bordes con un tenedor y pintarlos con huevo batido.
Meter en el horno y hornear 15 minutos mas o menos.
En la sartén donde freímos los ajos y doramos el solomillo, poner el resto del queso con el jugo que ha soltado la carne y añadir el vaso de cerveza (fuego muy suave).
Cuando se funda el queso, añadir la nata y reducir la salsa al gusto sin dejar de remover.
Sacar los hojaldres del horno, salsear y servir muy caliente.
